Juan Sebastián Gaviria - Inti Manic



Inti Manic
ISBN 958-97417-3-8
Colección Los Conjurados
comunpresencia@yahoo.com

Obra pictórica: Fernando Maldonado

(Bogotá, Colombia, 1980). Se graduó de bachillerato a los diecinueve años. Escribió Los preludios del viajero, la primera parte de este libro, financiándose con dinero recibido de su familia para el ingreso a la universidad. Viajó por tierra recorriendo Suramérica, de Buenos Aires a Bogotá, durante tres años. Comenzó a escribir Poemas sueltos, la segunda sección del Inti Manic mientras vivía en el Amazonas, y los terminó en Argentina rumbo a Tierra del Fuego. El tercer capítulo de este libro, Noche imposible, lo comenzó antes de su retorno a Colombia y lo escribió casi en su totalidad durante su actual residencia en este país. En el año 2004 publicó Inti manic en la Colección Los Conjurados de Común Presencia Editores. Su último libro es Música mecánica (Ex-tinta, 2006).

1.
El ocaso en la altura
saca lo mejor de mí.

Aquí siento la soledad

de todos los hombres.

Creyéndome descubriéndolos

con caminos entre ellos

como raíces surcando tierra.

Siento la soledad del canto

salvaje que se engaña

pero que sólo muy poco habita.

No hay caminos para la voz

entre nosotros y las estrellas

que rompen a buscar

la calma en ir sin descanso,

que pesan como un hielo

en los ojos que ocupan.

La bajada es un despeñadero, es ir, consumirme,

pasarme todo,

inconciencia,

cantar o gritar convencido,

entre quienes me ven

como a un niño herido,

que ven en mi flor un precipicio.

Sólo teniendo tu piel tensa y fría,

tras la muerte de toda jornada,

teniendo el agua en tu pelo negro,

podría llegar a vivir

otros diecinueve años con el sol.

2.
Allá está la belleza
perdiéndose,

es semen seco en tu vestido,

son los hijos que nunca tuve.

Es trabajar para los enfermos:

Brillo,

tus dientes en peligro.

Allá va tu padre,

miserable, tu profeta.

Aquí estás tú,

mostrándome el destino

de los cuerpos de los hombres.

Allá está la belleza,

en el rigor de los

que no descansan.

3.
Tu cara es un campo blanco
de estrellas negras.

Antes tus ojos me muestran

el mundo, me acercan

al hombre,

son pozos,

en ellos tu alma un pez rojo,

en ellos dos perlas negras

son quietos veladores

o dos túneles sinceros

para el alma estrellada.

4.
Adentro de la
pradera cóncava,

con el sol bajo

prendiendo las espigas

como puntas de lanzas

en manos de furiosas tropas perdidas,

levanté un fuego

cuya cabellera sonaba

como un toro corriendo la pradera.

De mis manos la leña

al ser rota estallaba como pasos hondos,

irrumpiendo a través de huesos,

como los de un animal levantando vuelo.

5.
Me gusta cuando el cordero
me queda crudo en el fondo.

Así se parece más a ustedes.


Libro ilustrado por Fernando Maldonado
Derechos reservados
© Juan Sebastián Gaviria